Postal [Catalina Zentner]




Ni cántaros de luz ni serpentinas envolventes
sacuden el viento del hastío.
Todo en derredor conjura el más perturbador
de los silencios.
Con su paso cansino adivina un norte inalcanzable.
A su espalda, el sur palpita trémulos sonidos,
como si un arpa llorase signos inaudibles.
La luna se echa de bruces sobre el río.
Un suicidio de alas, un torrente de bruma,
libélulas yacentes. En tanto, un corazón
se pierde muy lentamente en la distancia
Catalina Zentner
Marzo/2007

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