El boleto de ida era uno solo, nos resistíamos a aceptar que en el sorteo me tocaba ser la infortunada. Perdido por perdido sobrevuelo el vacío con medio corazón atravesado por metralla de sal, punzón de hielo. Vendrá el tiempo de lluvias habrá alguna otra primavera un sol decepcionado un abrazo frustrado en el hueco de la ausencia. Y yo aquí, donde no escucho el trino de los mirlos ni florecen jazmines y azucenas y se doblan de rabia las palmeras renegando de todo y contra todo apartada del zumo del deseo fatigada de acerbo desamparo habitante de negros torbellinos perdida y sin sostén que me reponga el saldo en rojo balance que no cierra. Persisto en la morada del infierno temido, inevitable, despiadado. Catalina Zentner 29-11-08 A todos, muchas, muchas gracias. Empezaré a visitarles nuevamente, poco a poco.
Comentarios
Abrazos
Armonía de alma, eso es lo más importante para aguantar los embates de la vida.
Un abrazo inmenso Cata
Gizz
Hermoso Haiku, Catalina.
Besos y rosas.
Un beso.
Soledad.
tu haiku
tu templanza...
besos
Un abrazo.
SÓLO CON POSAR LAS PUPILAS EN TAN BELLOS COLORES TE ENVUELVE A LA MAGIA PRIMAVERAL.
TE DEJO COMO TARJETA DE PRESENTACIÓN UN ABRAZO DE ALEGRÍAS E ILUSIONES PARA QUE LAS DISFRUTES DURANTE LA SEMANA.
colores y latidos.
Un abrazo.
Me gustaría poder tener una paleta de colores y pintar las almas de colores otoñales. Quizás sean un poco nostálgicos, pero que hermosos son.
Un beso y un fuerte y cálido abrazo
Dulce templanza, la que nos ayuda a aceptar lo inevitable, y sondear caminos para superarlo...
Te deseo mucha fuerza y ánimo, para que sigas adelante, disfrutando de todos tus seres queridos.
Un abrazo:)
Un placer leerte.
Los colores que logran penetrar en el alma son capaces de alterarnos el ánimo.
Precioso Catalina.
Bs.
un beso armonioso
Preciosa foto, sentido y bello Haiku
Besos
Saludos
http://vienenpajaritasdepapel.blogspot.com
La verdadera imagen
se ha mostrado
maravillosa y sutil,
dócil e incandescente; siendo testigo,
entendiendo la geometría,
quedando por fuera,
(entrando al pequeño infierno privado)
del proceso creativo; olvidando
que era autor y obra t
anto como la auténtica imagen que me sostenía.
Podría haber caído
en la incongruencia del sentido,
de saber, sin razones,
dónde sus misterios brillaban
bajo la luz
de las ausencia, bordeando
el puente del inca que unía
mis digitales espátulas, asombradas
por la suavidad ennoblecida
de su espalda, imperial,
como una luna silenciosa.
Ahora sueño con volver a Barcelona,
oliendo el mármol claroscuro
en las manos de día después.
Ricardo Costa Brizuela
p.d.: Gracias Josep Llimona.
http://delcangrejoalasopa.blogspot.com/