Queridos Amigos, soy Verónica ( Wilhemina Queen ), como ustedes saben soy amiga de Catalina, a quien considero además, mi madre. Este mensajito es a pedido de ella, para dejarles en este, su espacio, su casita cibernética, un agradecimiento lleno de amor, por su compañía, por sus oraciones, por su cariño y mensajes de apoyo y de fortaleza. Cata quiere que les diga de su parte, que los irá visitando poco a poco, quiere que vivian cada instante con alegría, que cada momento es único y que no pierdan el tiempo en discusiones, peleas o enemistades, que la vida es una sóla y se pasa muy rápido y que hay que vivir con alegría, llenos de amor hacia todos nuestros semejantes y hacia el mundo que nos alberga. Hoy recibí un email de Cata y transcribo aquí una partecita, lo demás, sabrán comprender, es entre ella y yo. Sus palabras, las que algunos de ustedes ya habrán leído en mi mundo, son éstas: "Agradezco a todos los que se unen en la oración por el bien de Jaime, les cuento que luego d...
Hoy no celebro el cumpleaños de este Blog, ya que hubo altibajos en su continuidad. Si, con gusto comparto el Post Nº 100, número al que he llegado gracias a vuestro apoyo, un verdadero estímulo para la creación. Voy a dormir, amor, no me despiertes. Déjame en el portal de la derrota concédeme la gracia del silencio, apóstata de verbo inapelable. Déjame descansar, no me atosigues es tarde ya, no hay ruta de retorno ni pasos vacilantes en la acera. Libero mi cansancio junto al fuego alguien llevó la manta de mi alcoba quedaron hilos sueltos, tengo frío. Que el sueño me distraiga el pensamiento hundido en el costal de mi martirio y clave su estandarte entre mis ojos cerrándolos al timo y tu recuerdo. Catalina Zentner Setiembre, 2008
El boleto de ida era uno solo, nos resistíamos a aceptar que en el sorteo me tocaba ser la infortunada. Perdido por perdido sobrevuelo el vacío con medio corazón atravesado por metralla de sal, punzón de hielo. Vendrá el tiempo de lluvias habrá alguna otra primavera un sol decepcionado un abrazo frustrado en el hueco de la ausencia. Y yo aquí, donde no escucho el trino de los mirlos ni florecen jazmines y azucenas y se doblan de rabia las palmeras renegando de todo y contra todo apartada del zumo del deseo fatigada de acerbo desamparo habitante de negros torbellinos perdida y sin sostén que me reponga el saldo en rojo balance que no cierra. Persisto en la morada del infierno temido, inevitable, despiadado. Catalina Zentner 29-11-08 A todos, muchas, muchas gracias. Empezaré a visitarles nuevamente, poco a poco.
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