Queridos Amigos, soy Verónica ( Wilhemina Queen ), como ustedes saben soy amiga de Catalina, a quien considero además, mi madre. Este mensajito es a pedido de ella, para dejarles en este, su espacio, su casita cibernética, un agradecimiento lleno de amor, por su compañía, por sus oraciones, por su cariño y mensajes de apoyo y de fortaleza. Cata quiere que les diga de su parte, que los irá visitando poco a poco, quiere que vivian cada instante con alegría, que cada momento es único y que no pierdan el tiempo en discusiones, peleas o enemistades, que la vida es una sóla y se pasa muy rápido y que hay que vivir con alegría, llenos de amor hacia todos nuestros semejantes y hacia el mundo que nos alberga. Hoy recibí un email de Cata y transcribo aquí una partecita, lo demás, sabrán comprender, es entre ella y yo. Sus palabras, las que algunos de ustedes ya habrán leído en mi mundo, son éstas: "Agradezco a todos los que se unen en la oración por el bien de Jaime, les cuento que luego d
Internet me ha regalado momentos increíbles al permitirme conocer gente hermosa por dentro y por fuera. Gente noble, generosa, capaz de brindarse sin retaceos en la maravilla de la amistad. Desde lo virtual, con varias de estas personas luego fortalecimos el vínculo en forma personal. Llamadas teléfonicas, encuentros café de por medio, asistencia a actos literarios, construyeron paso a paso lo que hoy es un tejido que nos abriga suavemente. Así sucedió con Fer Giucich , Edgardo Rivera (Holograma blanco) , Ali Montero , Myriam (De amores y relaciones) , Nerina Thomas , Marina Landau (¡falta poquito para el abrazo!) y Eduardo Cortese . Y no puedo dejar de mencionar en este listado a Mónica , con quien me siento prodigiosamente unida, vaya a saber desde qué vida anterior. Fue asi, como el sábado 12 de noviembre, festejamos con alborozo el encontrarnos parra certificar, una vez más, que el camino en compañía es el que nos ayuda a crecer en la aventura de crear. El acto de prese
El boleto de ida era uno solo, nos resistíamos a aceptar que en el sorteo me tocaba ser la infortunada. Perdido por perdido sobrevuelo el vacío con medio corazón atravesado por metralla de sal, punzón de hielo. Vendrá el tiempo de lluvias habrá alguna otra primavera un sol decepcionado un abrazo frustrado en el hueco de la ausencia. Y yo aquí, donde no escucho el trino de los mirlos ni florecen jazmines y azucenas y se doblan de rabia las palmeras renegando de todo y contra todo apartada del zumo del deseo fatigada de acerbo desamparo habitante de negros torbellinos perdida y sin sostén que me reponga el saldo en rojo balance que no cierra. Persisto en la morada del infierno temido, inevitable, despiadado. Catalina Zentner 29-11-08 A todos, muchas, muchas gracias. Empezaré a visitarles nuevamente, poco a poco.
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