Extravié la manera de abrazarte en no sé que lejanas, olvidadas comarcas. Jorge Delbravo Se me perdió tu abrazo en el cielo grisáceo, funesta madrugada de un febrero infecundo. Queda un surco y vestigios, fuente de resplandores ausentes como el llanto que reduce a cenizas restos de íntimo fuego. Amores tardíos senderos intrincados, reparador atisbo, exhalación de auroras, laberinto de espuma que mi dolor esconde. Al perderse tu abrazo me condené al calvario, ese sitio difuso, imprevisto, siniestro, donde purgo la culpa de quererte conmigo. He perdido tu abrazo en el umbroso bosque de espectros taciturnos y árboles recortados por la furia del viento. Cuesta reconocerme sin el lazo de nubes y el bálsamo de especias que contuvo mi herida cuando el sol se ausentaba. El invierno está cerca, la plaza solitaria, Es noche y se ha dormido la rosa de los vientos. Catalina Zentner Marzo de 2010, sin tu pres...